La reconversión industrial había llegado a Reinosa dos años antes de la Primavera del 87. Las entonces fábricas que se ubicaban en la zona, era el trabajo de muchos de los vecinos del lugar, Cenemesa, Farga Casanova, Forjas y Aceros de Reinosa ( la antigua Naval y Sidenor y la actual Sidenor). Alrededor de 3.000 puestos de trabajo se perdieron en la comarca. La historia laboral de Reinosa ha dejado secuela en la comarca y en sus vecinos, aquellos que vivieron la primera del 87 y sus revueltas para reivindicar unos derechos laborales.
Todo comenzó con la noticia de los despidos de Forjas y Aceros, conocida como la antigua Naval, noticia que los obreros sintieron con indignación. Fue cuando, el 8 de marzo de 1987, estos obreros que iban a ser despedidos comienzan una lucha por sus derechos, reteniendo al entonces presidente de la empresa, Enrique Antolín. La primavera del 87 había llegado a Reinosa.